¿A qué se refirió Jesús cuando dijo que debemos amar a Dios con “todo nuestro corazón”? Quiso decir que debemos amarlo con todo nuestro corazón simbólico, que incluye nuestros deseos, emociones y sentimientos. También dijo que tenemos que amarlo con “toda nuestra alma”, es decir, con nuestro entero ser: lo que somos y lo que hacemos en la vida. Y por último, dijo que debemos amarlo con “toda nuestra mente”, o sea, con nuestro intelecto y nuestros pensamientos. En resumen, tenemos que amarlo con todo lo que somos y todo lo que tenemos, sin reservas.
Si amamos a Dios con todo el corazón, alma y mente, estudiaremos su Palabra con diligencia, haremos encantados lo que él nos pida y predicaremos con entusiasmo las buenas nuevas. (Mat. 24:14; Rom. 12:1, 2). El amor sincero a Jesús nos acercará más y más a él (Sant. 4:8). Claro, sería imposible hacer una lista de todas las razones por las que debemos amar a Dios, pero ¿por qué no analizamos algunas de ellas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario