lunes, 8 de febrero de 2016

¿Por qué quiere Dios que le oremos?



Dios nos ofrece su amistad

La buena comunicación fortalece las amistades. Dios nos invita a hablar con él para que seamos sus amigos. Él nos dice: “Ustedes ciertamente me llamarán y vendrán y me orarán, y yo ciertamente les escucharé” (Jeremías 29:12). A medida que hablemos con Dios, nos acercaremos a él, “y él se acercará” a nosotros (Santiago 4:8). La Biblia promete: “Jehová está cerca de todos los que lo invocan” (Salmo 145:18). Cuanto más le oremos, más estrecha será nuestra amistad con él.
“Jehová está cerca de todos los que lo invocan” (Salmo 145:18).

Dios quiere ayudarnos

Jesús dijo: “¿Quién es el hombre entre ustedes a quien su hijo pide pan..., no le dará una piedra, ¿verdad? O, quizás, le pida un pescado..., no le dará una serpiente, ¿verdad? Por lo tanto, si ustedes, saben dar buenos regalos a sus hijos, ¡con cuánta más razón dará su Padre que está en los cielos cosas buenas a los que le piden!” (Mateo 7:9-11). Así es, Dios quiere que le oremos porque “él se interesa” por nosotros y está deseando ayudarnos (1 Pedro 5:7). Es más, nos anima a que acudamos a él cuando tenemos problemas. La Biblia nos dice: “No se inquieten por cosa alguna, sino que en todo, por oración y ruego junto con acción de gracias, dense a conocer sus peticiones a Dios” (Filipenses 4:6).

Los humanos necesitamos a Dios

Expertos en comportamiento humano han notado que cientos de millones de personas tienen la necesidad de orar. Hasta ateos y agnósticos lo hacen. * Esto confirma que fuimos hechos con la necesidad de acercarnos a nuestro Creador. De hecho, Jesús dijo: “Bienaventurados o felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual” (Mateo 5:3). Una manera de satisfacerla es orándole a Dios a menudo.
¿Qué podría ocurrir si aceptamos su invitación?

No hay comentarios:

Publicar un comentario